lunes, 16 de septiembre de 2013

ARGENTINA

La tristeza de un pueblo al ver que quienes son elegidos por voto popular solo son meros improvisados, donde muestran títulos, de dudosa transparencia y donde los claustros de donde se certificaron esos títulos no abren las puertas al pueblo para que los constaten.
Pregunto son solo los pobres analfabetos, los que cargan con la culpa de la sociedad anodina o son más culpables los que esgrimiendo un título hacen de la vida de la sociedad, una patraña de enredos que termina en corrupción afectando a los más débiles.
La argentina como todo, el hemisferio al sur del paralelo o sea el ecuador, entrega la riqueza a los países del norte, ellos son los que captan por su poderío económico los más pensantes en esta parte del mundo basta ver las colaciones de grados en las universidades del país para darse cuenta que cuando nuestros jóvenes egresan los mejores promedios son elegidos por las naciones del norte con sueldos muy altos que los lleva a emigrar a otras latitudes.
Ahora que hace la argentina para retenerlos sinceramente nada, porque es más  fácil, de mantener una masa que no piense a tener intelectuales que lo puedan hacer, con esa gente que emigra con su talento no se podría gobernar ni ser caudillos de nada, formarían parte de la insurrección de un pueblo pensante, por lo tanto nuestros políticos perderían poder, pero no hace un país con gobernantes ineptos, solo se logra con los mejores, la cracia solo es una masa donde un conjunto de gente sigue que piensan que un iluminado los debe guiar pero si ese iluminado es un torpe solo los guiara a la torpeza,
El país esperara otras épocas.
La verdadera democracia es el gobierno del pueblo, para el pueblo, y por el pueblo.


Pero dentro de esta definición debemos elegir a los mejores, de que sirven las ideologías en un mundo globalizado, cuando el mundo se mueve por el poder económico, como podemos salir de esto, solo con inteligencia y para eso necesitamos a los mejores en cada área del estado.
La decadencia moral de nuestro pueblo, nos ha llevado a no pensar, hemos llegado al punto tal que una azafata sin desmerecerla como persona o profesionalmente hoy nos represente diplomáticamente ante una de las potencias mundiales, creo no es serio mientras diplomáticos preparados están apoltronados en sus casas.
Porque no tomamos la costumbre, de manejar el gobierno con verdaderos profesionales, sería la manera más interesante de empezar a salir de la mediocridad y el pueblo se sentiría mucho más representado.
Hay mucho por hacer y creo todavía la democracia no llego a la argentina nada más que como una mera declamación de unos pocos vivos, el pueblo a través de los años y después de muchas desventuras olvido el termino democracia, y hoy no sabes sus derechos y obligaciones solo protesta pero tienen una herramienta que no usan la constitución nacional, la biblia de la sociedad, para que la misma se organice en función de una nación.


JUAN CARLOS VILLANUEVA

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