sábado, 7 de septiembre de 2013

La política argentina.
La política argentina se ha transformado hoy en una enigma para los argentinos, el ciudadano común quien es el que elige, se pregunta, a quien elegir y el problema está que en las últimas, décadas ha habido un partido hegemónico, que cuando no ha gobernado no ha dejado gobernar, con sus mayorías automáticas en el congreso nacional han trabado permanente, el gobierno de cualquier otro partido.
El peronismo con sus múltiples ramificaciones que van de la izquierda a la derecha en el relato porque en el fondo son todos de derechas la prueba esta que todos sus funcionarios son multimillonarios cuando dejan el poder,
Me hace pensar que de socialismo no tienen nada, declaman para afuera, la pobreza como símbolos de sus gobierno y terminan con sus políticas convirtiéndose en fábricas de pobres.
Ejemplo de ellos es la precarización, laboral en diferentes ramas donde un tercero forma una agencia laboral para a la vez surtir de trabajadores ya sea al estado o a las empresas privadas de trabajadores que a igual trabajo cobran en algunos casos hasta el 50 % de lo que gana un trabajador  planta permanente.
Lo mismo pasa con las mujeres que a igual trabajo con el hombre siempre gana menos salvo en algunas pcias. El deterioro es permanente silencioso, porque el peronismo no debate solo impone.
Un partido que no debate con el pueblo se transforma en autoritario, si las puertas se cierran así adentro es muy difícil que el pueblo pueda saber de qué se trata.
Hoy tenemos una clase social disgregada, enfrentada ideológicamente, que llevara años recomponer.


El populismo que ha fracasado en el mundo hoy toma fuerza en américa latina, es como que siempre marchamos detrás del mundo ya lo experimentaron los europeos, y el único resultado que les dio fue la opresión de sus pueblos.
El populismo tiene como cuello de botella la suspensión de las garantías individuales de las personas, donde todo debe ser controlado, por el estado.
La sociedad argentina ha demostrado que el estado es un mero espectador de la conducta de sus individuos, de ahí el deterioro de las empresas que le competen, la falta de control y la corrupción han minado sus cimientos y eso trae aparejado, la desquicia del poder público.
Cuando en cualquier país del mundo desarrollado ser funcionario público es un orgullo, acá es una carga, lo único cierto que se aseguran un sueldo y el pago en términos, producto de lo que paga con impuestos otra parte de los trabajadores, que es la más perjudicada ya que al tener mejores ingresos, la presión tributada es mayor, pero no se ve volcada en salud, educación, y seguridad que son las razones fundamentales de un estado.
Los trabajadores salvo muy raras excepciones, sufrimos una burocracia sindical sin capacidad de dialogo, solo somos meros número a las horas de las decisiones de los gremios, donde se meten por la ventana dirigentes que en muchos casos no ejercieron ni la profesión solo somos espectadores de las decisiones que toman otros.
Los políticos argentinos tienen gran responsabilidad de ello porque usaron al movimiento obrero en algunos casos como fuerza de choque para golpear gobiernos recordemos los 14 paros nacionales que se le hicieron a Alfonsín con Saúl Ubaldini a la cabeza, pero tenemos un grave problema los argentinos, la falta de memoria, producto de no tener una buena preparación educat


Esa falta de educación comenzó hace 60 años el partido hoy en el poder se jacta de escuelas construidas, Universidades pero se olvida de los contenidos educativos que es la base que le permite al individuo tener conocimiento y formarlo para la vida, si le enseñas una materia y no profundizas en su contenido muy difícil ese alumno tenga los conocimientos necesarios.
Han destruido el sistema de educación en la argentina a nivel primario y secundario prueba de ello es que miles de jóvenes  cuando realizan sus exámenes de ingresos vuelven con la cabeza gacha a sus casas porque les va mal.
Pero el populismo dice que los chicos no deben repetir de grado, hoy los padres en algunos casos deben ser maestros y profesores de sus propios hijos porque es muy deficiente el nivel de enseñanza en las escuelas, al punto tal que hablar con algunas maestras o profesores a veces deja atónito el nivel de conocimiento que tienen de lo que en teoría deberían enseñarles a nuestros hijos.
La argentina necesita un cambio cultural y moral es increíble que políticos defiendan las casas de alternancias, no me opongo a que existan pero no en la boca de un político que deben ser los ejemplos morales de un país, sería muy bueno saber cuál es el currículos, que los llevo a ser intendentes diputados, senadores, o presidentes, si ellos no tienen moral el pueblo nunca la tendrá.


JUAN CARLOS VILLANUEVA

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