EL FANATISMO POLITICO
El fanatismo político
en la argentina ha convertido el país en una cancha de futbol, con barras
bravas incluidos, porque lo que no ganas por los votos los puedes ganar a
través, de una emboscada.
Cuando la generación de
1837 comenzó a formar las bases de nuestra constitución no existía Boca ni
River, solo existía un país en busca de una organización social que nos llevara
a crecer como país.
Ha pasado más de un
siglo y hoy si tenemos Boca y River en el medio 40 millones de habitantes
viendo cual tiene más seguidores, no les importa nada como pienses solo sos un
número a la hora de votar, pero siempre tienes que ser peronista, sino tu
opinión no es válida.
Entrar en el mundo del
peronismo es difícil porque hablan del gral como si hubiese sido San Martin el
padre de la patria, de ahí el enfrentamiento entre barras porque muchos creemos
que existe otro mundo sin héroes de barro,
Y cuando digo héroes de
barros no estoy hay hablando del padre de la patria ni de Belgrano ni de la
generación de 1837.
Hablo de los que
supuestamente deberían haber conducido el país para engrandecerlo, los políticos,
que han hecho todo lo contrario han llevado al país a la crispación la
intolerancia, la desidia y lo que es peor a la violencia.
Porque el ciudadano
común se empeña en votarlos siendo que su líder falleció hace 39 años, digo una
suposición, porque tienen actores que no cuentan la verdad de la historia y la
falsean en beneficio propio y otros porque piensan en el mesías que reencarnara
a Perón.
La argentina es un
laberinto de pasiones políticas, donde se confunden los roles de izquierda y de
derecha, se pasa por el centro sin más trámites y olvida el liberalismo.
Todo individuo que
quiere progresar se encuentra envuelto en una telaraña burocrática, por parte
del estado que desde el inicio le saca la creatividad al individuo, sumada a la
corrupción de los organismos oficiales donde por cada trámite hay que pagar
peaje, da como resultado la inactividad del hombre.
Esta práctica se ha
acentuado en los últimos 60 años con el fanatismo político traído de la mano de
un partido el justicialismo de Perón, muchos podrán pensar que lo digo porque
soy oposición y sinceramente lo digo por la memoria que me asiste, y de ver la organización
social de mi país a lo largo de mis 40 años trabajando y viendo las
imposibilidades y quien estaba detrás de esas imposibilidades siempre el
peronismo.
Así regalamos en los 90
las empresas del estado algunas de ellas con superávit otras que había que
asistirlas como los ferrocarriles, una aerolínea de bandera que tenía 28
unidades y las estatizamos con 2 aviones, los vivos peronistas que hoy siguen
creyendo en su gral.
La marina mercante
nacional perdió su bandera cuando era un
orgullo nacional nuestros marinos recorrían el mundo llevando nuestros
productos, hoy nuestros ríos son recorridos por banderas extranjeras y en
nuestro ptos solo se ven en la popa de los barcos banderas extranjeras.
Todo esto que detallo,
se lo debemos al peronismo y siempre con el estandarte de los pobres cuando
gobiernan para la derecha y sus intereses propios.
JUAN CARLOS VILLANUEVA
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