UN MANOJO DE NERVIOS
La argentina un manojo
de nervios, mientras en los medios pasan como que la presidente se recupera, la
población a través de sus redes sociales sabe que tal mejoría solo resulta, una
mera expresión.
La duda surge del
misterio al cual el entorno presidencial, ha hecho como una rutina, todos
sabemos que cada acto de un presidente debe ser público incluida su salud.
Es tan importante para
un presidente decir estoy bien, o me operaron de un coagulo y no puedo hablar,
tienen idea de lo que significa ser el representante de un pueblo, o siguen
pensando en el poder.
Que hacen funcionarios
de Latinoamérica en buenos aires, si el cuadro presidencial todavía deja trascender
que la presidente no puede leer un diario, debe cumplimentar 30 días de reposo
absoluto, a que vinieron Lula, Correa, presidente de Ecuador Evo Morales, es
una casualidad todo.
Como siempre el
partido, gobernante nos toma de estúpido a los ciudadanos, piensan que no
pensamos, que solo ellos son los iluminados de siempre, o tejen estrategias, de
futuro, con la mentira de por medio.
Cuando se siente en la
argentina hablar de cuadros militantes, solo veo la estupidez humana, significa
que cada uno que está en el partido gobernante no piensa, o no tienen la cabeza
para pensar.
O sea no representan a
nadie, solo representan una ideología abstracta,
En la cual unos pocos, usufructúan
del poder y la masa aplaude.
Está la presidente
bien, para conducir ese conglomerado, no lo está, hay acefalia de poder, sin
duda, si ella es la única que toma decisiones quien la remplaza institucionalmente.
Sabemos que el
vicepresidente está acorralado por la justicia, por no decir en la cornisa,
quien toma las decisiones en el país, quien maneja una nación de 40 millones de
habitantes, con solo mirar desde una cama o de un sillón.
Estamos a la deriva con
múltiples problemas sociales, donde nadie se hace cargo de nada, donde la vida
importa muy poco, mujeres y niños que desaparecen, el narcotráfico como la
vedete, y los sueños del pueblo que solo serán sueños.
JUAN CARLOS VILLANUEVA
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