Moral es el comportamiento humano que estudia al ser humano sobre el bien o el mal, dice la real academia de
letras.
Que es moral para los argentinos y en esto posiblemente
muchos, profesionales de la psicología podrán estar de acuerdo conmigo o no, yo
voy a plantear la moral desde el punto del ser humano que soportamos atropellos
a nuestras costumbres y a nuestra manera de vivir.
Posiblemente en el pasado la moral tenía otros valores, otras
costumbres yo no sé si la moral tiene una evolución, eso lo pueden decir
quienes estudiaron, y se dedican al tema.
Recuerdo haber leído las fuerzas morales de José Ingenieros, y
en alguno de sus párrafos él hablaba de la juventud debe ser osada, ahora
quisiera saber esa juventud osada para emprender su vida ya sea ideológica o simplemente
social, tuvo en cuenta normas de convivencia.
Porque el ser humano, puede ser osado para progresar en su
vida pero sin violar ciertas leyes que hacen al factor humano.
Aquí llego a un punto ya que se me traslada la visión o el
pensamiento a la política, son los representantes sociales seres morales, o simplemente
ignorantes de toda regla y conducta social, son lo que pensamos o simples
charlatanes de circo.
Hemos visto en este proceso electoral y anteriores prometer
lo que a simple vista es imposible teniendo en cuenta los pro o contra de sus
promesas, o hemos comprado divagues y venta de espejitos de colores, o pescados
de colores a gusto del votante.
Podríamos analizar candidato por candidato, pero hay un tema
que hoy golpea a la opinión pública, un senador que ha violado a su propia
sobrina, y que aún ninguna fuerza política
o social e ha expresado, es moral el estado ante esta situación, o es una masa
informe de violadores seriales al a espaldas
de la sociedad que representan.
No solo es José Alperovich el reprobable moralmente son las instituciones
que le dan cobijo de noble, es moral que un noble avalle la individualidad de
elegir con quien se acuesta y más aún se mantiene un lazo sanguíneo con la víctima.
Es moral que una persona con 13 procesamientos y 6 pedidos de
detención, se elegida para ser vicepresidente de la nación, creo que rompe
cualquier regla moral humana hasta la más benévola, somos una sociedad moral,
creo que estamos muy lejos, no hago este ensayo para juzgar a nadie, sería
importante que todos nos leamos hacia adentro, que nos pasa, estamos rotos, y
me pregunto sirven los espejos para vernos o es necesario, crear nuestros
propios patrones de convivencia.
Es cierto tenemos una ley que nos abarca a todos, nuestra constitución,
pero es moral la misma, quienes pensaron
nuestra convivencia bajo una misma ley pensaron que algún día, iba a imperar la
desidia, la ignorancia y su metástasis, seguramente no, era otro contesto eran
otros tiempos, no existía la incorporación de tecnologías que nos permiten
viajar a través del mundo.
Es beneficiosa la tecnología definitivamente, si, ahora nuestra
sociedad está preparada para avanzar en cambios profundos sociales manteniendo
la moral humana evidentemente no, hoy tenemos corrupción política, judicial, económica
y de fe.
Si tenemos salida no lo sé, hacer análisis de futuro, es como
mínimo aventurado, la realidad cambia a cada minuto, seremos capaces los
argentinos recomponernos como sociedad teniendo una gran crisis moral, seremos
capaces de encontrar patrones comunes de convivencia, porque la verdad nada
habla la historia tampoco de los patrones morales del pasado reciente, solo nos
encontramos, que desde hace 100 años se violan las normas y las leyes, y también
se violan los DDHH de las personas a ser libres y elegir con quien desean
acostarse el caso de la sobrina de Alperovich es simplemente la punta de
iceberg, que de muchas animarse a hablar descubriríamos que en nuestro congreso
nacional muchas mujeres pagan peaje para estar o ganarse un sueldo, y así en
muchas legislaturas provinciales y en muchos otros ámbitos del estado, y de
poder.
Ahora somos dignos de quienes nos gobiernan, cada uno de
nosotros debería preguntárselo a solas o es más fácil dale de comer a los
verdugos,
parece que así vivimos la política y nuestras vida.
JUAN CARLOS VILLANUEVA