Con cierto pesar veo hoy que ud. ha reconocido que no tiene
una teología sobre la clase media argentina, que para ud. la argentina se
divide entre ricos y pobres.
Humildemente tratare de encontrar una definición de lo que
ud. seguramente se siente atribulado, si lo sintetizo rápidamente le diría que
es una clase trabajadora que mediante su esfuerzo han logrado tener la dignidad
que todo hombre y mujer necesitan en su vida.
Pero le contare la historia personal, que se hace extensiva a
millones de argentinos.
Mis padres el vehículo de alta gama que tenían era un sulki y
caballos con los cual 1 ves al mes se iba al pueblo a comprar mercadería para
todo el mes mi papa era peón rural ganando muy poco, por su trabajo.
lo que le quiero decir es que éramos muy pobres, estábamos en
la condición de ser amados por la iglesia, yo curse mis primeros estudios en
una escuela rural donde todos los días a caballo me dirigía.
Pero como ud. sabrá nuestros padres al igual que los suyos
querían al hijo doctor o en su caso sacerdote.
Logre yo y mis hermanos cursar estudios secundarios estando
pupilos en establecimientos escolares que tenían internado y donde pasábamos
semanas enteras estudiando y viviendo en la misma escuela.
Con el paso del tiempo aprovechando las vacaciones escolares
trabajábamos en el campo para tener una moneda aunque sea para salir un sábado
y poder tomar alguna bebida o comprarnos un pantalón o una camisa, es era la vida
del pobre, pero siempre el martilleo constante que la meta era ser doctor
seguro en su caso sacerdote.
Nos hicimos hombres y comenzó el trabajo en serio, aplicando
los usos y las buenas costumbres de mis padres cuando tuve mi primera novia
seria que hoy es la madre de mis hijos, pensé que debía proveerme una casa y
amoblarla como corresponde siempre buscando la oportunidad en un mejor trabajo.
No tuve la posibilidad de ser doctor porque obligaciones
personales, me llevaron a decidirme por trabajar para proveerme mis necesidades
básicas, entre ellos una flia y 5 hijos, que hoy estudian con mucho sacrificio
en una universidad y secundaria.
Me duele como católico que ud. diga o piense que no tiene una
teología de la clase media, todo se resume en esfuerzo, perseverancia, y
memoria porque en mi caso como millones de argentinos fuimos pobres y hoy
tenemos la suerte de haber logrado cierto bienestar, a muchos les ha ido mejor
que a mí, por ejemplo haberse recibido de profesionales y poder ejercer la
profesión que les gusta otros tuvimos que optar por lo más cerca a nuestros
fines morales y sociales.
La clase media es producto mayor de la pobreza, no de los que
ud. determina como ricos y sabe que me atrevería a decirle que sin esa clase
alta de la cual ud. parece echarle la culpa de todos los males, tengo la
convicción que seriamos todos pobres, sé que ud. puede tener razón que hay
ricos que son malos, pero no me cabe ninguna duda, que ocurre en todas las
clases sociales pobres, clase media y ricos.
Ud con sus gestos como autoridad mayor dela e católica, no
ataca a los que son causantes de los males, ataca a la clase media y nos hace
sentir culpables a los argentinos medios por las vicisitudes que pasan en
nuestra sociedad, y créame que todos miramos a los pobres porque hace unos años
también lo fuimos.
Espero que con esta humilde carta no enseñe a reflexionar, y
por ultimo sabiendo que ud. es una persona que se interesa por nuestra
situación social y en boca de algunos personajes que visitaron a ud.
recientemente nos plantean un apocalipsis como en el 55 le aseguro que eso no
va a suceder, el gobierno que termina de dejar el poder, hizo un desastre de
nuestro país, pero no llegaremos al límite, y sepa que el gobierno anterior
provenía de la pobreza y se fueron multimillonarios a expensas del pueblo
trabajador o sea la clase media, esos pobres que ud. recibió no solo se robaron
materialmente lo producido por el país le robaron mucho y usaron a los pobres,
podría darle la lista de uno por uno pero creo que no es necesario.
Saludo a ud. muy atte.
JUAN CARLOS VILLANUEVA